Los implantes dentales sirven para solucionar las pérdidas dentales. Son raíces artificiales que se colocan en el interior del hueso maxilar o mandíbula, con el objetivo de sustituir o reemplazar dientes ausentes o dañados.

Un diente sobre implante no se diferencia de uno natural dado el grado de perfección que han alcanzado los materiales que utilizamos hoy día para realizar las coronas o prótesis artificiales.

La parte oculta es el implante dental con forma de tornillo que sustituye la función de la raíz de un diente natural y va anclado al hueso como un tornillo común. Su colocación es muy sencilla, se realiza una pequeña perforación en la zona del hueso donde vamos a colocar el implante.

Posteriormente comienza su proceso de cura y lo que nosotros llamamos proceso de oseointegración del implante. que es la formación tejidos y hueso alrededor de este. Una vez finalizada la integración del hueso al implante es el momento de proceder a la colocación del diente, corona o prótesis planificada.

¿ De qué material están hechos los implantes dentales?

Los implantes dentales en su gran mayoría están fabricados con titanio quirúrgico, al ser este el material que mejor ha demostrado ser biocompatible y bioinerte, lo que le permite tener la capacidad de integrarse con el hueso (osteointegración) y una muy buena tolerancia por parte de los tejidos blandos
El titanio quirúrgico ha demostrado evitar las reacciones tóxicas e irritativas sobre el tejido vivo dado que el organismo no lo reconoce como extraño. Por tanto, la posibilidad de que se produzca una reacción de rechazo o de alergia a este tipo de material es sumamente improbable.

¿Pueden ser rechazados los implantes dentales?

Durante los meses siguientes a su colocación, los implantes dentales pueden llegar a sufrir complicaciones que ocasionen una falta de osteointegración y que hagan que puedan tener que ser retirados.

Estas situaciones, aunque escasas, suelen deberse a razones como: infecciones de la zona operada, deficiencias en la vascularización y alteraciones en los procesos reparativos del organismo, como por ejemplo en pacientes fumadores, con estrés o con sobrecarga funcional.